miércoles, 6 de marzo de 2013

EL CICLO DE LA FELICIDAD INFELIZ



¿Yo? 

 Espera.

Ya no sé. 

Espera que medite un poco. 

Umm. 

Ya. 

Escucha.

Esa felicidad tan amarga que conmueve mi corazón de débil latir.
El ritmo está descompasado, la válvula mitral está deprimida, y funciona arrítmicamente.
Pienso en que sería bueno consolarla, pero me pregunto si de verdad vale la pena.   
Late con distorsión, un eco sordo que ensordece con su silencio.

¿Dónde estoy?

No  me encuentro en el espejo.

¿Esa soy yo?

¿De verdad?

No me veo. 

¿Esa? 

¿Eso?

No veo nada claro.
Aún peor, me ciega mi imagen mental de mi misma.
Tanta ceguera mental, tanto bloqueo corneal. 
Mis pupilas aprendían mi lección pero solo saben desaprender de la retina. 

Oye, creo que ya veo algo.
 Me veo a mí, mirándome a mí misma. 
Me entran ganas de preguntarle varias cosas, pero solo es una imagen que se burla de mi  salud mental.

Los cosméticos barridos por la lluvia lacrimal dibujan líneas en mi rostro indefinido.

Taciturno sentir de agradable angustia punzante, tan familiar como el respirar.

 La dulce infelicidad me envuelve como un halo invisible mortecino.

 ¿Dónde fue el hambre de vivir? 

¿Dónde están los amaneceres de verano de la infancia perdida? 
Creo que se fueron de vacaciones a un lejano lugar en el que nunca estuve. 

Este invierno perenne no se despega de mi alma. Y no cabe en el microondas emocional.
Mi autoestima ya no es mía, y la atropellaron haciendo autoestop en pleno asfalto, en la calle de la desesperación. 
 Intentaron reanimarla, pero ya llevaba muerta mucho tiempo.
Así que aquí está, pegada a mi sombra, y voy arrastrándola, a cada paso.
 Es un peso muerto que me retrasa el paso, me para el reloj interno, y me toca la moral. 
Cuesta andar así, llevar tu autoestima muerta atada a tu lánguida sombra te lleva a la locura. 

Tendré que volverlo a olvidar todo.

Espera.

¿Quién soy?

¿Hola?




 

ESCRITO: AMADEO IRACUNDO.
DIBUJO: HÉCTOR ROMERO.

miércoles, 14 de marzo de 2012

BARRIO BIZARRO. TOMÁS BARRIO NUEVO. PESADILLA PEATONAL.

El guión de este comic lo escribí hace tiempo, y lo dibujó con mucho arte un gran amigo: Hector Romero. Ramón Chorques, otro gran amigo hizo la rotulación.

¡Saludos bizarros!

domingo, 11 de marzo de 2012

SUICIDIO EN MUNICH


“No sabemos como pudo pasar algo así. Nunca fue una chica muy alegre, pero tampoco vimos en ningún momento signos de que pudiese padecer depresión.” Nos comentan los familiares de la victima.
 Hace siete horas que se lanzó por el balcón, su cuerpo inerte se destrozó contra el pavimento, incluso un autobús que iba circulando en ese momento no pudo parar a tiempo y  una de sus ruedas aplastaron sus restos,” lanzarse ocho pisos de altura es una muerte segura”, pensaría Vanesa, de 24 años, con trabajo desde hacía nueve meses en la ciudad alemana de Munich, de innegable belleza, “Era una chica brillante, nunca faltó al trabajo” nos dijo su jefe, sus amigos y vecinos no se explican la resolución tomada por una joven tan llena de vida, también sorprendió que al  contemplar su cráneo aplastado por la rueda del autobús vieron la ausencia de su larga melena, y en su lugar vieron que su cabello era corto, cortado con la irregularidad de unas manos guiadas por la locura.
 La familia, consternada, está moviendo cielo y tierra para que sus restos sean repatriados a Sevilla lo antes posible.

En su apartamento, en el trágico octavo piso, hallamos el suelo lleno de mechones de cabello de la victima, seguramente cortados con el cuchillo afilado que estaba en el suelo. Todo estaba revuelto, y revisamos todos sus objetos personales en busca de alguna pista, pero sin duda lo que más nos llamó la atención fue una libreta abierta por una página donde la protagonista de esta macabra historia dio vida  con el bolígrafo rojo que encontramos al lado de la libreta  este escrito que pueden leer a continuación:


Lamiendo una pared de metal, cortándome el pelo con un cuchillo afilado, arrancándome lo que sobra de la memoria incómoda.
Recorro mi jaula, buscando  el fallo del carcelero,
 violo a la desesperación, sus fluidos dejan un rastro que me lleva a la libertad, devoro el destino con ansias de ambición moribunda.
Encuentro un castillo de carne como guarida, las paredes sangran, bebo de las fuentes de la inconsciencia,  mi alma se vuelve roja intensa, se abre camino a lo largo de los pasillos del silencio, un vigilante contempla la muerte de los moradores de la destrucción que caen uno a uno victimas de mi sombra hambrienta de caos.
El vigilante no tiene cabeza, se acerca a mí con su mirada desafiante, me abraza y me visto con su orgullo de sepulturero del tiempo, desecho su cascarón al pozo del NO. Mis pestañas crecen cercenando las paredes del castillo de carne, no hay guarida ahora, pero yo soy solo el único peligro.

miércoles, 29 de febrero de 2012

DUDAR DE LAS COSAS NO MODIFICA LA REALIDAD.



¿El que no veamos algo significa que las dos opciones están a la vez? 
 El gato de Schrödinger  es una dudosa teoría, ya que todo se desintegra en el momento en el que se comprueba el resultado. 

¿Tenía que ser un gato?  Schrödinger  lo cree así, un gato metido en una caja opaca, con una botella de gas venenoso, y un dispositivo  con un 50 por ciento de probabilidades de que una partícula radioactiva se desintegrase haciendo que el gas  venenoso se  libere. 
Así el gato está vivo y muerto a la vez al no saber se el resultado, los dos resultados coexisten a la vez.
¿Y si en vez del gato metiéramos a Schrödinger dentro de una caja adecuada a su tamaño?
Seguiría vivo hasta que nadie fuera observador de su muerte.
 Así, nosotros somos ricos hasta que no contemplemos que se nos ha acabado el dinero en el banco; somos jóvenes hasta que no observemos  que el tiempo ha hecho mella en nuestro cuerpo.
 Todo depende de la perspectiva.
 ¿Si no ves algo no existe?  
Permitidme dudar de Schrödinger , y seguir dudando.

sábado, 18 de febrero de 2012

YA NO RESPONDEN AL TELÉFONO.


   

    Son las 20h, una hora prudente para llamar, tras acordarte de que tienes que comunicarte con un amigo para quedar durante la semana, agarras el móvil, buscas el número del amigo en la agenda, le das al botón de llamada, y los tonos suenan, uno tras otro, pero nunca descuelgan el  móvil, finalmente escuchas una voz, pero es el buzón de voz.
Es un ejemplo de los miles de casos que suceden a diario.
 ¿En qué momento la generación de internet en el móvil dejó de contestar al teléfono?
Quizás sea más fácil utilizar las palabras para enmascarar sentimientos y estados de ánimo que dejar que escuchen la voz en directo para que nos delate.
 Así pues, con las palabras se pueden maquillar intenciones, que de otro modo, si no se es buen actor, no es tan fácil ocultar.
También las redes sociales e internet han dado mayor comodidad al usuario para comunicarse por medios cada vez más impersonales, conversar horas y horas con desconocidos que conoces desde hace años, que están al otro lado del mundo, y que probablemente no verás nunca en persona, es algo que, a parte de ser algo de lo que cada vez vamos tomando mayor conciencia, influye en la evolución comunicativa social.
Internet y los móviles se aliaron para crear una vida social paralela en la red, que en algunos casos substituyó por completo a la real, por lo cual no es e extrañar que nos encontremos cada vez un mayor  rechazo al “descuelgue”, puesto que es algo mucho más espontáneo y difícil de controlar que un mensaje elaborado al milímetro, de palabras escogidas una a una, repasando cada coma, y desprovisto de todo tono, intención, y altamente deshumanizado.